Braverman vs. United States

Me parece muy extraño el hecho de que, a pesar de su condición de abogado, Nelson Denis ni siquiera mencione en War Against All Puerto Ricans el caso de Braverman vs. United States (317 U. S. 49).

Nadie que conozca al Partido Nacionalista de Puerto Rico-Movimiento Libertador con razonable profundidad y haya examinado detenidamente el expediente del FBI sobre Albizu puede evitar percatarse de las significativas implicaciones legales e históricas de la opinión del juez presidente de la corte suprema de Estados Unidos Harlan Stone en ese histórico caso ―aun sin haber estudiado Derecho. Las mismas afectaron directamente a Albizu e indirectamente el subsiguiente desarrollo de nuestra historia política, pues la opinión de Stone fue la causa de que Albizu pudiera salir de la cárcel de Atlanta sin aceptar condiciones, permanecer en Nueva York a su antojo y regresar cuando lo estimó prudente, todo ello sin que el Juez Robert Cooper le revocara la libertad condicional de cuatro años que le impuso además de los seis de prisión.

Por si fuera poco, el hecho de que el presidente Franklin Roosevelt evitara la publicación de la opinión, cosa que rutinariamente hacen periódicos como The New York Times además de la propia Corte, propició el que acá en la colonia encarcelaran a Albizu por doce distintas conspiraciones bajo la infame ley de “La Mordaza” cuando, en armonía con esa opinión, sólo se le podía condenar por una. El hecho de ocultar dicha opinión causó que Albizu permaneciera en Estados Unidos y se instalara en Nueva York en lugar de regresar a Puerto Rico cuando se suponía que lo hiciera, en junio de 1943. Para entonces no había comenzado el fortalecimiento del Partido Popular ni había surgido el Partido Independentista Puertorriqueño.